Esta afirmación no debería sorprendernos, ya que entre 80 y el 85% de la basura marina es plástico.
Todo depende de lo que comas
Aunque parezca que los pescados que se comen sin eviscerar (sardina boqueron, bivaldo…), son los más peligros para nuestra salud, los que se sirven sin tripas también contienen un microplásticos dañinos para nuestro organismo. Un ejemplo, la EFSA estima que una ración de mejillones de 225 gramos podría contener hasta 7 microgramos de microplásticos, partículas con un tamaño inferior a cinco milímetros.
No solo animales marinos
También se encuentran en productos como la sal de mesa, la miel, la cerveza y ¡hasta en el agua! Tanto del grifo como embotellada.
Ante todo, calma
La veracidad de los estudios sobre la materia se encuentra en entredicho, ya que cada grupo de investigación tiene su forma de estudiar los datos, ya que no existe un modelo estandarizado y esto provoca que las conclusiones sacadas de estos estudios no se puedan comparar.
"El momento actual es de una profunda incertidumbre", afirma el dietista-nutricionista Aitor Sánchez en su libro Tu dieta puede salvar el planeta. "Todo nos hace pensar que la tendencia [a ingerir microplásticos] seguirá en aumento, y todavía no se ha evaluado la toxicidad de los aditivos, monómeros y polímeros más comunes que encontramos en el plástico. Cuando evaluamos la seguridad de esos productos, siempre se hace en el contexto de su uso convencional. ¿Quién iba a pensar que el plástico que usas en tu día a día podría regresar a ti a través de la cadena trófica?".
La legislación europea limita desde hace más de 10 años la cantidad de plásticos que se pueden desgajar de un objeto en contacto con un alimento. En el Reglamento (UE) Nº 10/2011 el “límite de migración específica”, en el que se especifican cuántos miligramos de plástico por kilo se pueden desprender sin poner en riesgo la salud de los consumidores. Todos los fabricantes de plásticos sin excepción deben cumplir con la legislación vigente antes de poner en circulación una barqueta para alimentos frescos o para platos preparados.
Los gestos que evitan la migración
Meter en el microondas o en el lavavajillas, plásticos no aptos para aguantar altas temperaturas, es un gesto que parte de la población realizan sin toman en cuenta que esos recipientes no están adaptados para y acabarán soltando nanoplásticos o sustancias poco amigables para el organismo de los consumidores.
Reutilizar como táper todo tipo de recipiente de plástico con tapa, también puede producir la migración. Hay plásticos calificados como aptos para el contacto con los alimentos, por ello, si no llevan un icono con una copa y un tenedor, que indica que ese recipiente es adecuado para contener alimentos, ¡NO LO UTILICES CON ESA FINALIDAD!
En el entorno laboral, es importante que las empresas del sector alimentario (restaurantes, empresas de catering, foodtrucks…) se conciencien en mantener los espacios de cocina siempre limpios y evitando producir contaminaciones por migración de plásticos. Con la implantación de un sistema APCC, podrás detectar la aparición de Punto Crítico para evitar posibles intoxicaciones en tu empresa.
Fuente: ElComidista
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