Imaginaros lo que podría haber supuesto para los reyes magos haber perdido la estrella de Belén que les guiaba desde el lejano oriente. Por eso hemos hecho el ejercicio de realizarles un Plan de Emergencia para evitar el extravío de sus majestades:

1. Identificación de las amenazas. En su camino hacia Belén, sus majestades se pueden encontrar con tormentas de arena, lluvias torrenciales y hasta nieblas al aproximarse a las orillas del mar rojo.
2. Análisis de vulnerabilidad. En cualquier momento de su recorrido se pueden encontrar con alguna inclemencia temporal que les puede hacer perder la estela de la estrella de Belén, o mientras se paran a descansar.
3. Conformación de las brigadas de emergencia y grupos de apoyo. Estos estarían formados por los pajes, que serían los encargados de vigilar el recorrido de la estrella mientras los reyes magos descansan de su viaje.
4. En caso de desastre y perdida total de la estrella, habrá que poner en funcionamiento el plan de mitigación de riesgos. Para ello, sus majestades, debido a que emprendieron su viaje en el 0 a.C., se deberían formarse en el uso del Astrolabio para tratar de ubicar la posición de la estrella de Belén. 

Además, antes de emprender su viaje, sus majestades deberían haber tomado un curso sobre Seguridad Vial, pues la posibilidad de sufrir un accidente in itinere mientras los 1.600 kilómetros que se supone que recorrieron entre Irak, Siria, Jordania y Cisjordania. 

En el año 2000 un grupo de investigadores realizaron a camello la supuesta ruta que siguieron los tres reyes magos y les llevó 83 días llegar a Belén. Por supuesto, ellos llevaban GPS.