Abuelas, abuelos, tías y tíos son especialistas en sobornar a sus sobrinas, sobrinos, nietas y nietos cada Navidad a base de caramelos, la promesa de un regalo mejor o incluso de alguna pequeña cantidad de dinero. Como el soborno navideño no tiene edad, te dejamos una serie de consejos extraídos de la ISO 37001:2016 para que no caer en su trampa:
- Compromiso y liderazgo. Hay que enfrentarse a la situación y saber decir NO
- Identificar los riesgos de soborno a partir de la realidad y el contexto. ¿Tu abuelo está hablando con tu primo pequeño a solas cuando le habéis pedido a él que prepare la fuente de turrones? ¡sospecha!
- Asignación de una persona encargada del Cumplimiento Antisoborno. No es que vaya a tratarse de un chivato…pero sí.
- Establecimiento de controles para la prevención del soborno. Probablemente, tú hayas pasado por esa situación previamente, ¿hace años te tocó a ti ir corriendo al super a última hora porque no había suficientes uvas pasas y tu tío te ofreció 10€ para poder seguir viendo el baloncesto?, enseña a los pequeños de la familia que un soborno nunca merece la pena aceptarlo.
- Modelos de gestión de los recursos financieros y no financieros. Recuerda que no es lo mismo un soborno que consista en poder “tripitir” plato en la comida de Navidad, que un billete de 5€ por debajo de mesa.
- Establecimiento de canales de comunicación y denuncia. El canal de comunicación más efectivo, es la interpelación a los padres.
- Evaluación, seguimiento y revisión periódica del Sistema. Una Navidad sin sobornos es todo un éxito, pero eso no significa que no haya que revisar las nuevas técnicas de soborno que surgen y su adaptación a las edades de los familiares.
Recuerda: Estas Navidades protege a tu familia de los sobornos.